Mi bebé tiene mocos

Uno de los problemas más comunes en los bebés y niños son los mocos. ¡Qué niño no ha tenido mocos durante el curso escolar!. Pero muchas veces, los mocos acaban derivando en problemas un poco más serios como son el asma o las famosas bronquiolitis.

La bronquiolitis es una infección pulmonar muy común en niños y bebés que causa inflamación y congestión en las pequeñas vías respiratorias del pulmón. Casi siempre la causa un virus y es más frecuente durante el invierno. Comienza con los síntomas parecidos a los de un resfriado común (mocos, algo de tos, malestar general) pero después deriva en dificultad para respirar y silbidos al coger aire. En algunos bebés también aparece la otitis.

Lo cierto es que la bronquiolitis no es una afección grave y en la mayoría de los casos se resuelve en unos 10-12 días, pero hay ocasiones en las que es necesario actuar de manera más a largo plazo (sobre todo para evitar complicaciones y futuras infecciones).

En este sentido la fisioterapia respiratoria pediátrica es una buena solución. El principal objetivo es enseñar al niño y a sus familias una serie de técnicas y ejercicios que permitan eliminar el exceso de mocos, aprender a respirar adecuadamente para evitar la sensación de “falta de aire” y mejorar la fuerza de los músculos respiratorios para evitar futuras infecciones.

En el caso de los bebés, se realizan las técnicas de forma pasiva y no invasiva y se enseña a los padres a realizarlas en casa para ayudar a que el exceso de mocos no dificulte la respiración de los peques.

Con todo esto, no evitaremos que tengan mocos durante el invierno, pero sí ayudaremos a que los mocos “no vayan a más” y a que no sea necesaria la medicación durante periodos de tiempo prolongados.

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